La creencia negativa del viernes 13 está relacionado con los primeros días del surgimiento del cristianismo, precisamente en el episodio que narra la crucifixión de Jesucristo ocasionada por la traición de Judas quien terminó siendo su discípulo número 13.
A pesar de que no existe ningún hecho histórico concreto que marque el evento como algo preciso o certero, el viernes 13 sigue siendo visto como una jornada negativa de la que hay que cuidarse irremediablemente.
La fecha original tampoco es precisa, en algunos países varía en el día de la semana, y corresponde al martes 13 y está relacionado con el Dios Marte, encargado de la guerra y la destrucción. Sin embargo, en cualquiera de las fechas en la que ocurre, la creencia popular de que la suerte no jugará a nuestro favor está ampliamente extendida.
El viernes 13 para nuestra cultura está relacionado con hechos siniestros y oscuros. Accidentes, catástrofes y muertes conocidas, han sucedido un día como este. Es por ello que es usual que las personas no elaboren grandes planes a realizar en esta fecha pues prefieren abstenerse de tentar a la suerte.
El viernes 13 en la historia
El día viernes, para la religión cristiana está considerado como un día de luto. Según los relatos bíblicos fue precisamente en este día de la semana en el que ocurrió el sacrificio de Jesucristo en la cruz. También se cree que el viernes fue el día en el que Caín mató a Abel, y el día en el que Adán y Eva comieron el fruto prohibido.
Asimismo, el día viernes 13 de octubre de 1307, el rey Felipe IV de Francia ordenó la captura y quema de todos los caballeros Templarios; una poderosa orden militar cristiana que actuó durante la Edad Media.
Fueron acusados de herejía ante el tribunal de la inquisición y así, los honorables protectores de la cristiandad, fueron sacrificados.
En 1939, el viernes 13 sucedió en Australia, el que se considera el incendio más grave en la historia de la humanidad. También en esa misma fecha, pero en el año 1972, el vuelo 517 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en los Andes.
El viernes 13 del 2012, 32 personas murieron en el naufragio del crucero Costa Concordia, que impactó contra las rocas de la Isla Giglio, Italia. Al parecer una serie de sucesos históricos trágicos han sucedido alrededor del mundo en esta fecha, con la ayuda de los medios de comunicación las malas noticias se han extendido rápidamente en el mundo, por lo que ha sido fácil crear estas supersticiones sobre la fecha.
El número 13 en las religiones
Dentro de la religión cristiana el 13 está directamente relacionado a la última cena de Jesús, en la que el Mesías se encontraba sentado junto a sus 12 apóstoles.
Su discípulo número 13 Judas, le vendió a los sacerdotes que le perseguían por treinta monedas de plata por ello la carga negativa del número se ha extendido en Occidente.
Al número 13, además, se le ha asociado históricamente con el número de satanás. El número, junto al 666 tiene mala fama en las creencias populares.
Por su parte, las Leyendas Nórdicas (celtas, normandos y vikingos) hablan de 13 espíritus, Loki es el invitado número 13 y el que atrae el mal. En el Cábala, una escuela de pensamiento esotérico relacionada al judaísmo, se enumeran 13 espíritus malignos.
Supersticiones y consejos para el viernes 13
1.- Es un día poco atractivo para empezar un proyecto importante. Lo mejor es dejar sus planes futuros y sus promesas para otro día diferente cuando el ambiente esté menos pesado.
2.-Si su casa o apartamento se encuentra desordenada lo mejor es dejar la limpieza en pausa. Se cree que en viernes 13 hay que evitar agarrar escobas, el barrer puede levantar la suerte y sacarla de su hogar.
3.-Es un día para quedarse dentro de casa. Según la creencia es un día en el que algún accidente es probable que pueda suceder.
4.- Si de camino al trabajo llega a conseguir una escalera, lo mejor es que cruce la calle porque este día es aconsejable no tener ninguna escalera cerca. El triangulo quue forma la escalera para los cristianos está relacionado con la Santisima Trinidad, pasar por debajo de una es profanar el espacio sagrado.
