El año tiene 12 meses y cada uno de ellos cuenta con 30 o 31 días, con la excepción de febrero, que consta de 28 (o 29 días los años bisiestos).

Esta es la lista completa con el número de días de cada mes: 

  1. Enero: 31 días
  2. Febrero: 28 o 29 días (si es año bisiesto)
  3. Marzo: 31 días
  4. Abril: 30 días
  5. Mayo: 31 días 
  6. Junio: 30 días 
  7. Julio: 31 días
  8. Agosto: 31 días
  9. Septiembre: 30 días
  10. Octubre: 31 días
  11. Noviembre: 30 días
  12. Diciembre: 31 días

Formas ingeniosas de recordar los días de cada mes

días meses año

Por supuesto, puedes mirar la lista o el calendario, pero memorizarlo es otra cosa.

De hecho, para muchas personas resulta especialmente confuso. Y es por eso que se han ideado trucos (algunos muy ingeniosos) para ayudarte a recordar cuántos días tienen cada uno de los meses del año. 

Estas son las mejores y más divertidas técnicas de mnemotecnia que usan tanto los niños, como los adultos. 

Nudillos de la mano

Puedes usar tus nudillos (y los "valles" que se forman entre ellos) para representar los meses del año. Si comienzas por enero (nudillo) y luego pasas al siguiente espacio entre los nudillos para febrero (que tiene menos días), luego al siguiente nudillo (marzo) y así sucesivamente... Los nudillos representan los meses largos (de 31 días) y los valles los cortos. 

  • Nudillo = meses más largos= 31 días (enero, marzo, mayo, julio, agosto, octubre, diciembre)
  • Valle = meses más cortos = 30 o 28/29 días (febrero, abril, junio, septiembre, noviembre)

Una rima muy fácil de recordar

Aprende alguna rima o canción que enumere los meses y sus días.

Una de las más conocidas en lengua española es:

Treinta días trae noviembre, con abril, junio y septiembre, febrerillo 28 y los demás treinta y uno.

Palabra clave

Puedes elegir la que tú prefieras o incluso inventarla, aunque no tenga un significado concreto. Por ejemplo, si juntas las iniciales de "enero, marzo, mayo, julio, agosto, octubre y diciembre" (EMMJAOYD) puedes decir EMMOJADYO

Y cómo las imágenes son, con frecuencia, más poderosas que las palabras. Aquí te dejamos también una.